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El lenguaje claro es un acto de empatía con el receptor de tu mensaje

La “empatía es la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos” (Diccionario de la Real Academia Española en línea). Si aplicamos este concepto a la comunicación y decimos que somos empáticos al momento de comunicarnos, queremos decir que la perspectiva desde la cual creamos nuestras comunicaciones está puesta en el otro, en sus necesidades, en su capacidad de comprender. 

Desde los años setenta en Estados Unidos se planteó la necesidad de hacer comunicaciones cada vez más claras en el ámbito financiero y político para que la ciudadanía comprendiera de forma eficiente lo que se les quería transmitir.

Con el pasar de los años, se ha ido consolidando el uso del lenguaje claro el cual apunta a que las comunicaciones tengan una redacción, una estructura y un diseño pensados específicamente para sus audiencias. Su objetivo: que sean tan claras que las personas puedan: 

  • Encontrar fácilmente lo que necesitan.
  • Comprender lo que encuentran.
  • Usar esa información.

Este tipo de comunicación tiene innumerables beneficios:

  • Ahorra tiempos y costes pues evita errores, confusiones o malentendidos. 
  • Contribuye a que haya más confianza e interacción entre las personas de una organización.
  • Fomenta la transparencia y fortalece la relación con usuarios, clientes, pacientes.
  • Garantiza el acceso a la información a muchas más personas. 


Nos pasa a todos

¿Te ha pasado que al leer el formulario de un banco, no sabes qué debes hacer? ¿Tienes que firmar un contrato de alquiler y debes llamar a un amigo abogado para que te traduzca algunas partes de ese documento? ¿Quieres hacer un trámite administrativo y no entiendes ni por dónde debes empezar? ¿Te llega un mail de un presupuesto y no comprendes ni lo que te están cobrando?

Es bastante común que empresas y Gobiernos entren en complicaciones comunicativas con sus receptores por la ambigüedad que generan sus trámites y comunicados. 

Mira la entrevista con Cecilia Hugony: Costumer Experience para conocer como llegar a tus clientes y brindar la mejor experiencia.

Manos a la obra

No todas son malas noticias. En la actualidad, cada vez más ámbitos de la Administración pública y privada se están sumando a la iniciativa de aplicar técnicas de lenguaje claro para transformar sus comunicaciones. 

Por ejemplo, la Universidad Nacional de Córdoba en Argentina, lanzó en octubre de este año la web “Redacta Simple” dedicada a fomentar el uso del lenguaje claro en documentos y comunicaciones.

Por su parte, también en octubre, se celebró en la Cámara baja del Congreso argentino una jornada denominada “Políticas y experiencias en lenguaje claro”. Este encuentro de diputados tuvo como objetivo intercambiar distintas experiencias en las que se evidencia la importancia de fomentar la transparencia, el acceso a la información y la participación ciudadana. 

Otro caso reciente fue en Chile, donde la Corte de Apelaciones de Valdivia organizó una jornada para analizar la importancia del lenguaje claro a fin de mejorar el acceso a la justicia. En el encuentro, se enfatizó la importancia de usar redes institucionales y notificaciones claras para garantizar una comunicación efectiva y accesible entre el Poder Judicial y la ciudadanía.

EL lenguaje claro ayuda a llegar mejor a las personas. Mirá nuestra nota Cómo resolver tus problemas de prospección y conocé la mejor estrategia para que tu negocio crezca.

Mucho por hacer

La necesidad de información clara y accesible se hace más evidente cada día. Las instituciones y empresas que adoptan el lenguaje claro logran una comunicación más eficiente y cercana con su público. Además, con la creciente influencia de los medios digitales, donde los mensajes deben ser breves y comprensibles, el lenguaje claro se convierte en una herramienta esencial para llegar a audiencias más amplias y diversas.